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Machu
2004_01
(Enero 2004)
Un
recorrido por el Noroeste de nuestro país,
Bolivia, Perú y Chile con una sola premisa:
conocer otras culturas viviendo una aventura única.
Relato final de un viaje de 26 días y 10 mil
kilómetros por la columna vertebral de América. |
RELATO DE VIAJE,...
Así
comenzó todo. No
habían pasado aún seis meses desde que
inauguráramos el 4x4Cafe que ya rondaba la
idea de festejar el primer aniversario haciendo lo
que más nos gusta, viajar. La propuesta de
un viaje internacional para Enero del 2004 de inmediato
contó con la aprobación de los demás
socios. Medio año de preparativos apenas alcanzaron
para diagramar la logística básica de
la travesía. Parecía claro que Machu-Picchu
y las Líneas de Nazca, planteaban la posibilidad
de un recorrido circular de esos que tanto me gustan,
solo era cuestión de "complicarla"
un poco. Buscar un remoto cráter boliviano
en donde no hace mucho apareció una placa en
donde 15 dinosaurios dejaron improntadas más
de 550 huellas, fue sin duda la excusa perfecta para
conocer el inhóspito interior del país
hermano.
No
solo de 4x4 vive el hombre. Unir al grupo dos
reconocidos pilotos de parapente (Alejandro Godio
Philip y "Luisito" Alvarez) para que nos
dieran otra óptica del paisaje resultó
una idea espectacular, aunque no sencilla de transportar.
Deberíamos cargar y pasar varias fronteras
con un paramotor, un equipo bi-plaza, dos parapentes
mono-plaza y un torno para despegar en condición
de llano. Todo un desafío de logística.
La Hilux "carguera" se ganó la posición
en la línea de partida.
Luz,
cámara, acción. Teníamos
la inquietud de poder filmar toda la travesía
y el sueño de verla en TV. Bueno mail va, mail
viene y la respuesta no se hizo esperar. Desde México
nos decían presente, ante la invitación
a compartir esta aventura. Si nuestros amigos Hugo
"Potro" Treviño, padrino del 4x4
Café, y su socio Hugo "Hollywood"
Santos de Jeepeando por México (Televisa) ya
estaban preparando las valijas para acompañarnos.
Horas y horas de filmación de un trabajo muy
profesional y exigente, pero que seguramente como
nosotros han disfrutado al máximo.
A bordo del Jeep Cherokee de Hugo Matteri (el Hugomovil)
viajaban los tres Hugos y las cámaras de la
expedición.
El "Road-Book". El medio año
de preparativos resultaron resumidos en éste
indispensable "Libro de Ruta" de 136 páginas
que le
fue repartido a cada piloto en el cual contaban con
detallada información satelital del recorrido
(producto de relevamientos anteriores), así
como de jugosos datos de relevancia histórica,
cultural y carretera. Las direcciones y teléfonos
de los más de 17 hoteles seleccionados para
los pernoctes.
Aclimatación,
fue la palabra clave. Termas de Río Hondo,
Tafí del Valle, Cafayate y el Embalse de Cabra
Corral, solo fueron hermosos puntos "turísticos"
del recorrido previsto en busca de nuestro primer
destino de acliamatación del viaje, San Antonio
de Los Cobres. Fueron tres días indispensables
donde el paulatino contacto con la altura, acomodó
al cuerpo y la mente para sobrellevar estoicamente
más de 15 días sobre los 3500 metros.
Sta.Rosa de Tastil, el Viaducto Polvorilla, las Salinas
Grandes, la Cuesta de Lipán, Purmamarca, fueron
las "excursiones" y excusas previstas para
tomar contacto con el temido fantasma del "Mal
de Altura". Uquía y Yavi los pernoctes
de altura. Estos tres días, fueron sin lugar
a dudas una de las decisiones más acertadas
de la programación de la travesía.
El "Impuesto Docente" aún vive!.
Como fue habitual durante todo el viaje, las cambiantes
condiciones burocráticas de cada uno de los
pasos de frontera no dejaron de sorprendernos. Esta
vez el turno de la argentina y el reglamentario cuestionamiento
del Jefe de Aduanas, "...vehículos anteriores
al 2001, con Impuesto Docente pago. Sino por
acá no pasan !...". Envíos de fax
desde Buenos a Aires en algún caso, trámite
en el Registro Automotor La Quiaca y pago en el Banco
Nación en otro, fueron necesarios para que
la caravana ingresara al caos mercantilista de la
vecina localidad boliviana de Villazón. Poco
más de dos horas insumieron los trámites
aduaneros (luego comprobaríamos que era una
cifra de tiempo "más que razonable",
si consideramos allí incluido el grabado de
cristales por parte del amigable personal de la Gendarmería).
Bolivia, la llegada a Sucre. El tramo Villazón-Tupiza
y sus caminos de puro serrucho o "calamina"
resultaría óptimo si lo comparásemos
con el inhóspito y duro enlace a Potosí.
Pintorescas e innumerables estaciones de "rodaje"
se suceden a lo largo de todo el camino. Son "solamente"
260 km de sendas de montaña en donde apenamos
un vehículo en todo el día, claro que
esto era solo el comienzo, mejor ir acostumbrándose,...
Potosí y sus 4200 msnm nos recibe bien entrada
la noche y como inmediatamente descubriríamos,
la ciudad un verdadero caos de planificación
urbana Cientos de peatones y micro-buses desplazándose
en un completo desorden, el detalle de la ciudad en
la Hoja de Ruta, apenas sirvió para preguntar
"un poco menos!". Un excelente baño
y unas aún más reconfortantes truchas
asadas, apenas alcanzaron para mitigar el cansancio
del torturante enlace. Solo al otro día, la
recompensa en la visita a la Casa de Moneda justificó
ampliamente el enlace y no hizo más que reforzar
la idea que gran parte del oro y la plata que circula
provienen de nuestra querida región sudamericana,
hasta el mismísimo Cerro Rico (imponente desde
cualquier punto de la ciudad) dicen que está
más hundido que antaño debido a tanto
mineral que le han extraído !.
La
dinomanía, recién comienza. Finalmente
los poco más de 150 km. de pavimento a Sucre,
resultaron un merecido alivio para las castigadas
suspensiones y una grata sorpresa para nuestros amigos
parapentistas, ya que alguna de las cuestas que sorteamos
tenían miles de metros de desnivel y resultaban
plataformas ideales para despuntar el vicio del vuelo
a vela. Afortunadamente para el resto del grupo teníamos
programada para las 16.00 la visita a la misteriosa
cantera de Cal'Orko, donde en 1998 una expedición
suiza da a conocer al mundo la espectacular pared
inclinada (72º) de 1.2 km de largo y 80 mts.de
altura repleta de huellas de dinosaurios. No sin esfuerzo,
logramos de los propietarios la autorización
de acceder con nuestros vehículos a la base
misma de la pared y obtener la primera foto de una
caravana de travesía 4x4 con el fondo mismo
de la caminata cretácica más larga del
mundo, sin duda una rareza.
El
misterioso cráter de Maragüa. Hicieron
falta los conocimientos de un baqueano local el cual
esperó pacientemente desde las 6.00 AM a que
el grupo se organizara y comenzara a desandar las
3 horas de un largo recorrido off-road. Varias horas
más tarde y cuando ya teníamos visual
del hermoso cráter de Maragüa (no hace
mucho apareció una placa donde 15 dinosaurios
dejaron improntadas más de 550 huellas) y para
fortuna de alguno de los pilotos, daba comienzo las
4 horas de caminata al sitio, un caudaloso río
de montaña nos impidió el acceso al
valle con los vehículos, frustrando toda posibilidad
de aproximación. La corriente era tan fuerte,
que hasta los intentos de vadearlo a pié se
vieron frustrados. Resignados pero con las 4x4 intactas,
decidimos continuar a Oruro. Una diagonal de 380 km
por el áspero interior boliviano. A partir
de aquí, uno ya comienza a acostumbrarse a
pensar como los locales, en "horas" y
no en kilómetros. La adaptación cuesta,
pero es la única forma de manejarse por éstas
latitudes. Ravelo, Ocuri, Macha, poblados que se sucedían
uno tras otro, un valle tras otro, una cuesta tras
de la otra. El "cruce de Macha" era el punto
a vencer, la "meca". Nos llevó casi
cinco horas llegar. Eran solo 150 km desde donde habíamos
dejado a nuestro guía en el punto acordado
con la agencia a esperar la "movilidad"
de la tarde (tan inciertos son los horarios como la
posibilidad de que el "camión" pasara
esa tarde,...). El resto del tramo, solo unas cuantas
horas de caóticos e interminables "desvíos"
sobre un polvoriento y fino talco blanco. Ya entrada
la noche, fue sencillo ubicar al International Park
Hotel de Oruro. Un pomposo nombre para un más
raro exponente del mestizaje boliviano-americano.
La única torre de apartamentos de la ciudad,
devenida en hotel***, construido sobre la bulliciosa
terminal de micros al que
solo es posible acceder a través de una exótica
manga tipo aeroportuaria repleta de jaulas de ruidosas
cotorras y cuya confitería panorámica
está repleta de artefactos coleccionados durante
las tres últimas décadas. "El"
oasis del cansado
travesista!.
Perú,
camino al ombligo del mundo. El asfalto Oruro-La
Paz-Tiwanaku-Desaguadero,
no deparó grandes sorpresas ni complicaciones,
salvo por el hecho de que una amable escolta militar
nos guió a través del laberinto urbano
de La Paz y a una de sus "delicias" locales
el "chicharrón de cerdo", responsable
de poner en riesgo nuestra siguiente excursión
a la enigmática Tiwanaku (a la que llegamos
casi en horario de cierre, las 16.00 hrs.). El asfalto
a la ciudad de Puno, tampoco ofreció grandes
contratiempos al contrario, fue sumamente placentero
vernos transitar casi toda la margen occidental (170
km) de un icono de relevancia mundial como lo es el
lago navegable más alto del mundo (3820 msnm),
el mítico Lago Titicaca.
De
Uros, y algo más,... Una de las excursiones
más interesantes y exótica excursión
de todo el periplo, fue la visita a las Islas de los
Uros. El día comenzó con una aglomeración
de "ciclo-taxis" en la puerta del hotel.
De antemano había contratado a solo siete,
pero de repente eran más de una docena compitiendo
por el valor del viaje al puerto, tan solo un Sol
de la moneda peruana. Un rápido armado de la
caravana y sin premeditarlo, todos nos encontrábamos
compitiendo por llegar primero al puerto, un verdadero
caos de arengas y bocinazos. La llegada al puerto
no pudo ser más auspiciosa, uno de los capitanes
exhibía una cartulina blanca con el letrero
de "4x4Cafe", un lujo!.
Como si con los parapentes no alcanzara, la Defe110
cargaba con una canoa bi-plaza que empezó a
amortizar su traslado con unos magníficos paseos
en el Titicaca, compitiendo con las tradicionales
de totora que habíamos contratado en una de
las islas y que resultó una perfecta combinación
con la de motor que nos trajo del puerto de Puno.
Cuzco & Machu-Picchu, una combinación perfecta.
Nos esperaban tres días de descanso en la hermosa
Cuzco a la cual arribamos al atardecer, justo cuando
comenzaba a brillar.
Iluminada como pocas, la ciudad brilla en el esplendor
de sus balcones coloniales y en la magia que encierran
sus pulidas piedras incas. La estratégica ubicación
de nuestro hotel (una vieja casona con más
de 300 años de historia) a tan solo una cuadra
de la Plaza de Armas, nos permitió movernos
con libertad y seguridad dentro del casco urbano.
Rápidamente contactamos a uno de los mejores
guías locales con el cual programamos para
la mañana siguiente un hermoso paseo por el
Valle Sagrado. Era el turno de descanso para las 4x4,
que bien deben haber agradecido los tres días
pasados en la ochera, para nosotros era el turno de
los buses y el tren. Todo el día nos llevó
completar el recorrido por el Valle Sagrado (Sacsayhuamán,
Quenko, Pisac, llantaytambo). Se acercaba nuestro
día once y con él llegaba uno
de los íconos del viaje, Machu-Picchu. Tratar
de describirla en pocas palabras resulta poco más
que imposible, solo basta decir que es un verdadero
privilegio el hecho de poder visitar ésta maravilla
arquitectónica del Imperio Inca. La nota de
color fue el "heroico" intento exitoso de
cumbre al Huaina-Picchu (Televisa vs. 4x4Cafe) que
resultó en un modesto empate (solo dos integrantes
llegaron. Pero con el orgullo de haber superado mi
marca anterior de 1 HR.15' a solo 40',...). Sin duda
que la próxima intentaremos el Camino del Inca,
al menos desde el km. 104.
La
Líneas de Nazca. El cruce de la cordillera
central peruana rumbo a Nazca, no fue sencillo. Dividir
el recorrido de 460 km y 12 horas en dos días
fue una decisión prudente, nos empezábamos
a salir de nuestro itinerario,... y no fue ésta
la última vez. Abancay se presentó como
la alternativa más razonable. Un recodo en
el camino y una parada "técnica"
se convierte en una improvisada rampa de despegue
para felicidad de nuestros amigos parapentistas, que
ante la mirada atónita del resto del grupo
que bien no podían entender como esos dos locos
tomaban el coraje suficiente de lanzarse del borde
del acantilado, despegaron los mono-plaza. Después
de semejante demostración
de coraje, varios de los integrantes dejaron de insistir
con el vuelo bi-plaza que los pilotos venían
ofertando durante el viaje. El sobrevuelo de las Líneas
de Nazca fue uno de los puntos más adrenalínicos
del viaje. No fue fácil, pero todos subieron
(algunos se resistían más que otros),
ya habíamos llegado hasta aquí y no
era cuestión de echarse atrás. El resto
mientras esperaba su turno, se entretenía mirando
los videos especializados y algunos otros disfrutaban
de la piscina del Hotel. Poco más de media
hora duraron los vuelos sobre las enigmáticas
figuras, tanto nos atrapó la magia y el misterio
que envuelve a la Cultura Nazca, que decidimos quedarnos
otra noche para visitar la antigua capital de Cauhachi
y el fantasmagórico cementerio de Chauchilla,
donde las momias a la intemperie dan prueba fehaciente
de que la lluvia nunca visita
Nazca. Como explicar en palabras el hecho de que en
ambos sitios, cientos de huesos y tejidos esparcidos
por el suelo del desierto "amontonados"
por el viento del desierto entre los arbustos. Finos
tejidos Nazcas tirados por doquier, una cuestión
única e inexplicable. Salimos de Nazca con
la sensación de que seguramente en ningún
otro lugar del mundo se deben dar semejantes condiciones
de aridez extrema, que permita conservar las cosas
en ese estado y que seguramente en ningún otro
lugar del planeta, las leyes lo permitan.
La
llegada a Arequipa, fin de la etapa peruana. Una
ciudad grande y con servicios, que para nosotros fue
sinónimo de reparaciones. Las máquinas
empezaban a notar
el esfuerzo. El alternador de la Discovery, necesitó
un poco de cirugía, al igual que el cardan
de la Defe y el aire acondicionado de la Hilux. Tres
noches fueron suficientes para reparaciones y para
visitar el maravilloso Cañón del Colca,
una dura experiencia de manejo si es que uno es uno
de esos obsesionados por los "circuitos circulares".
El Colca tiene casi un solo y durísimo acceso,
pero con un buen GPS, es posible "salir"
por la puerta trasera (mucho más larga y dura
que la primera). Pero como de bien lo dice el dicho:
"Sarna con gusto,
". Sin muchas ganas
de pisar alguna piedra más, enfilamos a la
costa del pacífico. Los conservadores, por
la Panamericana. A los que todavía nos quedaba
algo de pila, por la Reserva de San Juan, bien pegado
al pacífico. Más y más desierto
agreste (no era solo cuestión de seguir la
Hoja de Ruta, era cuestión de aventurarse fuera
de las vías tradicionales, por suerte nos salió
bien y el baño en una caleta desolada del Pacífico
nos recompensó ampliamente. Era hora de seguir
los consejos de nuestros amigos de Tracción4x4
de Arequipa y evitar el cruce de Moquegua con "solo"
hacer 70 km de tierra por Cocachacra y otra vez el
Pacífico. La frontera Tacna-Arica, nos recibe
con más trámites de lo esperado. Casi
dos horas de cada lado. (el lado peruano mucho más
anárquico y complicado que el chileno). Había
que volver a cambiar el itinerario ya que a Iquique
no llegábamos. Lo que resultó de parabienes,
no
solamente conoceríamos el Morro de Arica, sino
que al otro día podríamos visitar las
fantasmagóricas Oficinas abandonadas de la
Salitrera Humberstone. En definitiva, "solo"
llevábamos dos días de atraso. Los que
saben, dicen que en Iquique (Chile) se vuela con parapentes
todos los días, una ingenuidad pensar en parar
solo un día, transportando una camioneta llena
de equipos de vuelo, contemos ya "tres"
días de atraso. El resto del
grupo entretenidos de compras en el ZOFRI (Zona Franca
Iquique). Con casi 9000 Km. de trasladar el equipo
bi-plaza, ya era hora de que me tocara algún
"vuelito", repasé mentalmente lo
que había aprendido en mi curso de paracaidismo
y me dije: "si éste hombre confió
su vida en mis manos varios miles de kilómetros
en la montaña, por qué no he de confiarle
la mía unos minutos,...". Se veía
alta la rampa de despegue pero el aterrizar en la
playa compensó todo el sacrificio, otra experiencia
única,... y van,... Otra ves la disyuntiva,
la Panamericana o la costa, ésta última
sin dudar. La recompensa, otra actividad fuera de
calendario, "La vuelta a la Isla Guanillos".
Un ncreíble islote blanco por el guano en donde
armamos la canoa y le dimos la vuelta completa entre
aves de todo tipo y hasta lobos marinos fueron de
la partida. Bastó solo unos minutos de conversación
con los pescadores locales para que nos recomendaran
en el pueblo vecino, su comida tradicional, los "locos"
al limón. Otra de las mejores actividades del
viaje. Pero como en todo gran viaje, es una de cal
y otra de arena. El ascenso a la altiplánica
ciudad de Calama, una verdadera tortura. El calor
y el viento en contra pusieron a prueba la paciencia
de las turbos, que para cuando llegamos a Chuquicamata,
me llevaban la increíble cifra de 260 km adelante
! (claro que se perdieron la vuelta a Guanillos y
los locos de Tocopilla), ya era imposible alcanzarlos.
Ahora solo quedábamos la Defe110 y la Hilux
para respetar la Hoja de Ruta original. El resto dio
por terminada la travesía y volvía a
Buenos Aires por el camino directo se habían
cumplido ya, los 20 días programados. Géiseres
del Tátio, un espectáculo único.
Eran como las 23.30 hrs. y en teoría teníamos
que salir a las cuatro de la mañana rumbo a
los géiseres. No quedaron dudas, salíamos
ahora!, eran "solo" unas horas de montaña,
casi llegamos,... Fue una larga y dura noche sobre
las camionetas, la primera de toda la travesía,
pero el gran cráter de altura (5200 msnm) con
muchísimas fumarolas por donde escapa el vapor
proveniente del mismo magma y del cual si hay algo
que me quedó bien
claro, fue su extraño "horario de visita"
justo antes de la salida del sol y cuando la temperatura
casi nunca supera los -10ºC. Estando frente a
uno de los más activos, justo cuando un rayo
de sol tocó una de las laderas empezó
a "irse" por el mismo agujero por el cual
hasta hace solo segundos emitía una columna
de agua hirviente. Increíble, pero la tierra
vive y palpita con horarios bien definidos. A San
Pedro de Atacama lo vimos pasar casi sin detenernos,
un grave problema de infraestructura había
dejado al pueblo sin agua y eso en medio del desierto
no es para tomar a la ligera. San Antonio de Los Cobres,
estaba a "solo" 400 km.
Ya
eEra hora de comenzar a volver. Lo que no siempre
implica usar el camino más corto. Con Antofagasta
de la Sierra y el Campo de Piedra Pómez empezábamos
una nueva travesía. Olacapato, Salar de Pocitos
y el maravilloso Salar del Hombre Muerto en donde
conocimos la famosa explotación de Litio y
luego de la cual, casi sin darnos cuenta, terminamos
en la escuelita de la mina jesuítica de Incahuasi.
El maestro gentilmente se ofreció de guía
para la exploración de los viejos socavones.
Prometimos volver y acampar en sus entrañas,
un lugar espectacular con la mejor vista del Salar
que se pueda pedir. Carmen, la Directora de la Hostería
Municipal de Antofagasta de la Sierra, hacía
días que nos rastreaba. En San Antonio mismo,
tuvimos noticias de su preocupación. Nos esperaba
con la gente de Turismo para darnos la bienvenida,
grande fue su sorpresa al ver la caravana tan reducida.
La cálida atención hizo aún más
difícil la decisión de partir. El Campo
de Piedra Pómez y el Volcán Carachi,
bien ameritan un viaje en sí mismo. Claro que
para visitarlos, primero hay que dar con la huella
de 27 km. que les da acceso. Por suerte para nosotros,
el Road-Book contaba con el relevamiento de mi socio
Pedro de cuando le tocó guiar la Experiencia
Telefónica. De uno a diez, diez !. Casi no
le creemos a la encargada del modesto almacén
de El Peñón, cuando afirmaba que todavía
nos faltaban unas cinco horas a Belén, "pero
todo en bajada,..." y cuanta razón tenía,...
Nuestro día 24 nos
encuentra camino a Famatina, "...me dijeron que
allí se vuela,...". Era el tipo de comentario
que ya no quería escuchar. Afortunadamente
para mí, el parapentismo tiene una cantidad
de limitaciones climáticas que ésta
vez jugaron a favor de la vuelta a Buenos Aires. Un
alivio escuchar de primera mano (encontramos al único
piloto del pueblo), que hoy no se podía volar.
" ...Vayan a Merlo", sugirió y unas
horas más tarde estábamos tomando una
cervecita en la plaza principal de la atestada localidad
puntana.
La mañana temprano nos encontró haciendo
contacto por radio con "el oreja", dueño
de Nido de Cóndores, la meca del vuelo libre
sobre Comechingones, otra vez los benditos parapentes.
Resultado, arribamos a Buenos Aires a pasado el medio-día
siguiente, en nuestro día 26 de travesía
con las 136 hojas de nuestro Road-Book, completadas
!.
Textos : Gustavo M. Hartingh ("el Colo")
(El comentario de la imágen, se visualizará
al pasar el ratón sobre ella!)
LOS
INTEGRANTES:
Toyota SW4 (4x4Cafe): Jorge Ramallo, Patricia Ramallo
y "Don Simón".
Cherokee TD (4x4Cafe): Hugo Matteri con los amigos
de Televisa México -Hugo "Hollywood"
& Hugo "el Potro" Treviño -
Toyota Hilux (4x4Cafe): Gustavo "el Colo"
Hartingh, Luis Álvarez y Andrés Tófalo
L.R.Defender 110: Alejandro Godio Philip
L.R.Discovery: Mario Clavell y fila. Suzuki Vitara:
Gabriel Kravetz y fila.
Quero en nombre del 4x4 Café (Jorge, Hugo y
mio) agradecer muy especialmente a quienes nos acompañaron
y confiaron sus vacaciones en esta travesía,
por su buena onda permanente y su predisposición
permanente. A ellos GRACIAS.
LAS RUTAS, EL GPS & LA NOTEBOOK:
Se relevó un punto cada 50 mts. de recorrido.
Se llevaron "cargadas" en una note-book
más de 2000 puntos de referencia. El navegador
satelital o GPS, "lee" el cielo en busca
de 12 satélites. Se contaron con 5 equipos
que trabajaron simultáneamente (Garmin V, 2
III+, III, II), aportando datos a la computadora,
en la cual se le había instalado previamente
un programa de "Moving Map" australiano
Ozi-Explorer y las cartas de imágenes satelitales
de la NASA y el Instituto Geográfico Militar.
Durante la travesía Hugo Matteri era el encargado
de relevar y corregir los datos de campo. La note-book,
resultó de particular utilidad para "descargar"
las memorias de las cámaras digitales.
ALOJAMIENTOS, COMIDAS & PASEOS:
La travesía se alojó en hotelería
3* contratada de antemano por la Organización,
casi con exclusividad se cenó en la misma Hotelería
y de ser necesario se prepararon viandas desde los
mismos alojamientos. La excursiones tercerizadas incluidas
en la travesía: a) Excursión a la Isla
de los Uros, b) Valle Sagrado de los Incas, c) Machu-Picchu,
d) Sobre-vuelo de las Líneas de Nazca Los paseos
con movilidad propia incluidas en la travesía:
a) Viaducto La Polvorilla, b) Salinas Grandes, c)
Casa La Moneda de Potosí, d) Cantera Cal'Orko,
e) cráter de Maragüa, f) Ruinas de Tiwanaku,
g) Pirámides de Cauhachi, h) Cementerio de
Chauchilla, i) Cañón del Colca, j) Morro
de Arica, k) ZOFRI-Iquique, l) Géiseres del
Tátio, ll) Termas de Puritama, m) Ruinas de
Incahuasi, n) Campos de Piedra
Pómez.
EQUIPAMIENTO:
Llevar siempre dos cubiertas de auxilio, los caminos
y en particular los bolivianos se encuentran en pésimo
estado. Es ideal llevar algún tipo de repositor
de aire comprimido, desde las garrafas a los compresores
de 12 V.C.C. son ideales para intentar "salvarse"
de cambiar un neumático en altura. En cuanto
al tema combustible, un bidón de 20 lts. es
más que suficiente. El combustible más
popular fuera de argentina es la Nafta, el "petróleo"
o diesel es solo es utilizado por los camiones.
APUNTES:
La travesía se realizó en lo que se
llama "invierno altiplánico", temporada
que abarca de Enero a Marzo con escasas precipitaciones
en Febrero. Considerada "época de lluvias"
para la región del Cusco, es ideal por ser
temporada baja del turismo europeo, la visita a Machu-Picchu
es un claro ejemplo. Como detalle, se recomienda la
visita al santuario los Martes, Jueves y Domingos,
para ir a contramano del turismo convencional que
aprovecha éstos días a visitar la feria
artesanal de Pisac. No olvidar en casa, los anteojos
para sol, sombrero, protector solar, manteca de cacao
para labios, así como unos buenos borceguíes,
polars, una parka y un rompevientos. En casi todas
las principales ciudades tienen servicios de "laundry"
por pocos pesos el kgr.
Así
nos vieron en España: