RELATO DE VIAJE,...

PASIÓN POR LOS DETALLES: A la distancia ya, mientras reviso las fotos de viaje de los distintos participantes urgido por el hecho de confeccionar el prometido DVD de imágenes y vídeo, no me quedó más remedio que pensar que "groso" que es este viaje,.. así de puro y sencillo,.. deberían sugerir esta palabra para el famoso diccionario de la lengua. Basta solo observar en las fotografías sencillos detalles de la arquitectura, las vestimentas, los rostros y uno simplemente se da cuenta que esta travesía por tierra a Machu Picchu no es como cualquier otra,. es "la" travesía. Discutimos siempre con el inefable de Matías, cuantos viajes harán falta para que nos cansemos de hacerlo, y la verdad es que a menos de un mes de haber llegado ya queremos volver a la ruta!. Será simplemente para respirar ese "otro aire", hasta el cielo parece distinto al de Buenos Aires, será solo para meterse en ese común denominador de todo viajero, aquel que en viaje da menor importancia a nuestro riguroso calendario de fechas impuestas, ese por el cual se puede vivir los días sin contar las horas y en donde todo se resume a lograr el objetivo diario, aquel que en el viaje va cambiando desde llegar a distintas ciudades o sencillas metas como en su momento lo fue la subida al Huayna Picchu o al Intipunku, tal vez también un sobre-vuelo o una navegación.
Me preguntaba si tratar de elegir unas cuantas imágenes entre más de 5000 disponibles (disparar en ráfaga es una característica bien conocida por nosotros y que vino de la mano de "las digitales") no pone al relato de viaje en muy inferior condición al momento de transmitir ese universo multicolor de eventos y sensaciones que como "vox populi" es el fuerte de la fotografía. Volvemos otra vez al principio,.. seré capaz de poner en papel esos distintivos y llamativos detalles cuya sumatoria hacen de este viaje "el viaje"?

 

NO TODO ES MENTIRA EN INTERNET: Que poderoso imán es la Ciudadela Sagrada al punto de transmitir una cantidad enorme de expectativas y sueños por adelantado en tres mujeres que esperaban que el reloj diera las 4.30 de la mañana, dado que si por email no les habían mentido, dos 4x4 pasarían a buscarlas por su capital de provincia a esa hora. Que locura!,.. esperar ansiosas a que el portero sonara!,...pero fue verdad!,..
Vale como una breve introducción para presentar a tres excelentes compañeras de viaje (Mónica, Marisa & Marisa) que se metieron de lleno en el diminuto volumen de una cabina de pick-up a vivir su sueño, conocer "al" Machu Picchu y que confiaron en las imágenes y relatos de viajes anteriores para contactarme. Este viaje es así, la intuición y sensibilidad como sentidos primarios. el que no pueda sensibilizarse ante un rostro curtido por el trabajo duro y el sol del altiplano, potenciado todo por las duras condiciones de vida tan alejadas a nuestra coteidianidad, mejor ni vaya. La travesía por Bolivia y Perú no es para quien no sabe sentir y adaptarse. Vivir la experiencia y valorar lo nuestro es parte fundamental del bagaje que se trae consigo al regresar.

SABÍAMOS QUE NO SERÍA FACIL: mover 12 vehículos y más de treinta personas por cuatro países sería un desafío. Los problemas comenzaron pronto, dos matrimonios a un día de comenzar, ya habían quedado varados a menos de 100 kms. de la Capital, hecho que obligó a las primeras improvisaciones. Una caja de cambios rota y un rápido cambio de planes. Mi Toyota que dormía el sueño de los justos en el garaje de casa, debía volver a circular el circuito que no hacía desde el 2004. En este viaje pensaba no manejar, de hecho que no lo hacía desde aquella oportunidad hace varios años, siempre preferí contratar a alguien que lo hiciera por mí y poder así dedicarme más a lo mío, la atención de los travesistas y la logística del viaje, pero este resultó especial,.. y desde el vamos!.
Con cuatro pasajeros y todo su equipaje abordo, la Defender de Matute estaba completa, mi Hilux debería llevar a las chicas de Santa Fe y entonces el segundo de los imprevistos a menos de 500 kilómetros de salir. Sacar el cardan trasero por un molesto zumbido exactamente en el mismo punto en que Ruben había roto su caja, un desafío para la mecánica japonesa que ahora debería hacer más de 8000 kilómetros confiando solo en su eje delantero. No habíamos llegado a Salta y ya estábamos aprovechándonos de la Reserva (por suerte en toda 4x4, hay dos ejes tractores a los cuales echar mano)!.

BYE, BYE, ARGENTINA: la tradicional reunión en el hotel de Salta, resultó cada vez más organizada. Los repartos de nuestras clásicas chombas verdes fluo, los gorritos, hojas de ruta y calcos terminó rápido y prolijamente. Tal vez en esta oportunidad los 16 "comunicados" que suelo enviar por email antes de cada viaje, había disipado la mayoría de las dudas que habitualmente se presentan en esta reunión y que siempre nos hacen llegar tarde a nuestra noche de folclore y locro en la peña más tradicional de Salta. Romper el hielo de la mano de unos tintos norteños, nunca tienen el mismo efecto que una fría reunión de café,.. presentados los integrantes, cerca de la medianoche, la orden de partida para dormir ponía en agenda la primera de las directivas,.. o nos organizamos y cumplen,.. o vamos directo al reino del caos,.. era la primera noche y ya todos entendieron el mensaje. El número de las ruidosas mesas reflejaba lo grande del grupo,.. sentarlos a comer en el resto del periplo, no sería tan fácil como aquí en Argentina,.. al otro día luego del magnífico almuerzo en Purmamaraca comenzarían ya las añoranzas. La fila de los ahora 12 integrantes se veía increíble por la ruta, la curiosidad de la gente por averiguar a donde se dirigía semejante caravana, era directamente proporcional a su largo.
La visita a la Quebrada, un día tranquilo para empezar a conocer las voces por la radio.

HELLO, BOLIVIA: tomar contacto con los 3200 msnm de La Quiaca, era la excusa necesaria que los puso a todos a dormir temprano y bajó rápidamente la ansiedad propia del primer día.
Un molesto "check-engine" puso en jaque a nuestros amigos del Brasil, Aguinaldo & Helenice que se habían venido desde Campinhas para viajar con nosotros en una flamante L200 que nada sabía de la falta brusca de aire a esas alturas, el compañerismo demostrado por todos, brindó un manto de tranquilidad al grupo, este ejemplo volvería a repetirse - y así lo hizo-, viajar en caravana por territorios desolados tiene como principal ventaja el apoyo - a veces moral- del resto del grupo,.. y como eso nos estábamos consolidando y conociendo, como grupo.
Las casi tres horas de trámites en la frontera con Villazón no eran una cuestión de número, pasar con solo 5 vehículos como lo hicimos en Mayo insumió igual cantidad de horas. Llevar los formularios ya hechos en casa, tampoco redujo las horas que ambos países se toman para darnos paso. Recorrer de compras la agitada Villazón una pequeña introducción a la forma en que los bolivianos hacen negocios, en la calle y con cash. De eso me ocupaba con las señoras del grupo cuando por la radio se lo escucha a Matute dando la voz de "terminado". Sacar fotocopias a uno de los "salvoconductos", una picardía aprendida a fuerza de pérdidas de tiempo. Un control policial a unos 4 kilómetros, "goza" haciendo volver al pueblo para cumplir con un trámite que a nadie interesa y que debe pasar a formar parte de algún archivo olvidado como los innumerables registros manuscritos de nuestro paso a través de incontables destacamentos, que mas bien parecen entes recaudadores zonales y a la vista del extranjero sin sentido, tal como los peajes sobre "calaminados" senderos de montaña.
Era ya casi el medio día y teníamos por delante el día más duro del viaje, apenas 290 kms. que nos llevarían todo el resto de la jornada. Tres abras de casi 4200 msnm ponían a prueba el "stock" de medicamentos preventivos contra el temido apunamiento. Pero otra vez más,.. el paisaje "pudo más". Lo inverosímil que resulta meterse a un río para llegar al extraño pueblo de Atocha (aquel que supo tener por único monumento en su plaza de armas a una vetusta avioneta caída en el lugar) y el más insólito recorrido siguiendo las vías del ferrocarril para salir del laberinto de arena en que en época de seca se convierte el cauce del río y única vía de circulación posible. Bolivia es así, tierra de contrastes y soledades. Aquella en la que el GPS gobierna los destinos y las incontables bifurcaciones sin señalización amenazadoras incógnitas para el viajero. Nuestra meta era ahora la estación de servicio del pequeño pueblo de Uyuni. Mi encajada en uno de los arenales de la ruta, una pequeña distracción y descanso en la larga jornada, eran ya casi las 19.30, hora en la que había prometido llegar.
Arribar al hermoso hotel de sal (después de atravesar el oscuro pueblo semi deshabitado de Colchane y más adelante un difícil laberinto de huellas al borde del salar) y que el amigo Wilson nos tenga lista la mesa y la "sopita" caliente, un punto para la Organización!. Caminar sobre la sal en pasillos y habitaciones, una rareza de aquellas que comparan a este hotel con los de hielo europeos o los exóticos alojamientos africanos, intuíamos lo especial del lugar y la apertura "autorizada" de las primeras botellas de vinito argentino, un merecido festejo para este grupo de turistas,.. ahora devenido en travesistas "internacionales".

UYUNI, MAR DE SAL: 33 a 1 es un buen promedio para no sentirse afectado por la elevada altitud del Uyuni,.. sus 3660 msnm habitualmente mantienen el promedio en 10 a 1. Tal vez la excitación de ver por los ventanales del hotel aquel mar de sal de casi 12.000 kms.cuadrados y la expectativa de recorrer a campo traviesa casi 80 kms. hasta la isla coralina de Incahuasi hicieron que puntualmente y en fila india podamos dirigirnos a horario a las explotaciones de sal. El asombro de ver trabajar a esas tres mujeres por un magro salario de u$s3 al día y con la obligación de embolsar 1000 bolsas de 1 kgr.de sal al día, como sucede habitualmente hizo que la colecta para la propina equivaliera a unos cuantos meses de paga!. Comenzábamos a tomar contacto con el verdadero país de Bolivia, ese al que solo se llega por tierra, viajar en avión a La Paz y disfrutar de un city-tour, estaba claro que no era lo nuestro, habíamos venido para tomar contacto con la gente,.. y así lo estábamos haciendo.
Tomar contacto con uno de los primeros "platos fuertes" del viaje, arranco de algunos comentarios de "con esto ya estoy hecho!", a lo que yo siempre contesto,.. "paciencia, es el 2do.día,.. y en un par más, ya te habrás olvidado y sorprendido por otra cosa mayor!". Eso es para mí Uyuni, escuchar de la gente lo feliz que se encontraba de haber elegido esta forma de viajar,.. y me aprovecho de eso,.. los siento en un gran círculo (le llamamos el "circulo de poder"), donde cada uno y por turnos, expresa la razón por la cual está allí y lo feliz que se siente de participar de este viaje en grupo. Refuerzo de los vínculos grupales,.. diría el analista!.
Mientras nuestros bifecitos de llama se cocinan en el pequeño bar de la isla, comenzamos el entretenido trekking a la parte superior de la misma,.. "entrenamiento para el Huayna", le llamamos,.. el que no puede subir, que se olvide de Machu Picchu,.. y por supuesto todos suben !. Tener una panorámica de 360º del salar más grande del mundo, un privilegio de pocos, la selección entre las 25 maravillas del mundo, una decisión más que acertada.
Poder explicarle al grupo nuestra ruta de escape a Oruro desde ese privilegiado mirador, era lo mismo que remontarnos a tiempos pasados, identificar montañas por su silueta (en el salar es la forma en que actualmente los choferes de las destartaladas Land Cruiser que hacen los tours al Atacama se orientan) era casi tan mágico y misterioso como seguir esa dirección luego a campo traviesa por largos kilómetros. Encontrar uno de los cuatro terraplenes que le dan salida al salar, un triunfo siempre festejado.
Comenzaban a definirse los "actores" de este viaje, la Discovery apodada "La Roberta" en manos de su propietario el "doc" Leo de Mendoza, comenzaba a pasarle por encima a cuanta piedra veía. Cerca del Garci Mendoza, los auxilios tuvieron que bajar de a dos!. Otra vez eran pocos los kilómetros que faltaban a la ciudad de Oruro, pero los interminables "desvíos" bolivianos conspiraron claramente para llegar temprano al hotel (o mejor dicho, los hoteles) y otra vez la cena tuvo que esperar hasta cerca de las 21.00 hrs. Afortunadamente esta vez René y su gente tenía la mesa dispuesta y la comida lista para recibir semejante malón de gente, que en los últimos dos días se habían tragado "todo el polvo y la calamina" del país hermano,.. por 12 días no vemos más la tierra se me escuchó decir por la radio de VHF, unos de los comentarios más festejado del día. La estadísticas de "bajas" subía un poco, eran ahora dos los "afectados", Susana (la mujer de Ruben) y Luis (del "trío" Vitara) derechito a la clínica a que los inyectaran con un cóctel anti-apunamiento que ellos bien conocen y que levanta el ánimo hasta a los muertos. Estábamos ya próximos al 4to.día, ese en que la "promesa oficial" dictaba como el fin de la renovación completa de los glóbulos rojos y fin del período de aclimatación,.. y así fue como dejamos de llevar la estadística y el 100% puedo disfrutar tranquilo de Puno y Cuzco, cosa que los sufridos viajeros "de avión" no pueden,.. otro argumento de peso que aumenta el número de este tipo de viajeros año tras año.

 

LA PAZ Y EL TITICACA, QUEBRANDO RECORDS: circular ahora por pavimento puso al grupo en estado de relax,.. hasta llegar al caos de La Paz,.. una de las ciudades más altas y caóticas del mundo.
Una cuidada estrategia de circulación nos puso en el parking subterráneo y en manos del Sr. Burger King. Circular La Paz es todo adrenalina, desde la rápida bajada del Alto hasta el centro del gigantesco pozo en que está erigida la ciudad, hasta la necesidad de "poner la baja" para subir las empinadas calles del centro,.. recomendación que siempre hago y siempre alguien "toca" algún auto al arrancar en pendiente (los paceños tienen la mala costumbre de ignorar el hecho de que los seres acostumbrados a las planicies, nos cueste arrancar en un semáforo cuando la calle está a 45º o más de inclinación. Esta vez le tocó el turno a Juan Carlos, quien con el apoyo "moral" de Matute,.. terminaron declarando en la comisaría ante un enfurecido taxista que vio su guardabarros dañado por las enormes dimensiones de la nueva Hilux!. Salteando Tiahuanacu para llegar temprano al hotel de Puno, la también caótica frontera con el Perú se puedo hacer en mucho menos tiempo que el habitual, esta vez en un rapto de lucidez, el empleado peruano decidió confiarme a mí los trámites de ingreso temporal de los vehículos y evitar así una aglomeración innecesaria de gente en su oficina, por suerte todo salió mucho más rápido y prolijo.
Los últimos 190 kms. bordeando el lago Titicaca se hicieron justo a la hora en que oscurecía, llegar al hermoso hotel con vista panorámica para comer unas ricas truchas, un placer que fue festejado con una sobremesa hasta altas horas de la noche, a fin de cuentas al otro día "teníamos permiso" de levantarnos tarde, las dos horas menos que Perú imponía a su horario esta vez jugaban a nuestro favor,.. para nosotros eran como las 10,.. y los relojes apenas marcaban las 8 !
La navegación a las islas de los indios Uros, una sorpresa para la mayoría de la gente. Dos embarcaciones fueron necesarias contratar para desplazar cómodo a todo el grupo, el intento de pesca con mosca desde la popa, un "teatrillo" tan festejado como la captura de la pobre trucha dentro del corral de cría. Entender y visitar a menudo a esta gente, una clara evidencia que se puede vivir de forma muy distinta a la nuestra. Era el quinto día y ya teníamos al Uyuni y al Titicaca en la bolsa, esa misma tarde era hora de ir por Cuzco.

CUZCO Y EL VALLE SAGRADO, LLEGANDO AL MEOLLO DE LA CUESTIÓN: Salimos del extraño lugar seleccionado para almorzar (Florentino y su hermoso barco antiguo) y con las truchitas del Titicaca "en la barriga " pusimos proa a la Ciudad Imperial. Llegar a la divisorias de aguas amazónica y del pacífico fue toda una novedad para el grupo, el frenesí de las compras a las cholas del Abra, un espectáculo inesperado. En cada lugar en particular, negociar con los locales es parte del servicio, las recompensas inesperadas como la frase de la señora en el frío puesto rutero "... gracias Sr.Colo, lo necesitaba tanto !..." nos emocionó más que a ella luego de hacer por caja unos cuantos cientos de soles en ropa de alpaca y llama, una justa recompensa para quien está todo el día a mas de 4200 msnm esperando a algún turista ocasional que se detenga por la clásica foto de la divisoria entre partidos y aguas. Ingresar al Valle Sagrado con los mismos vehículos que normalmente usamos para ir al Super, un acontecimiento que no escapó al alcance de la radio. Como si fuera un puesta en escena, hicimos un poco de tiempo en la ruta para ingresar al Centro Viejo justo a las 20.30 que era el horario prefijado en la Hoja de Ruta y minutos después de que las hermosas luminarias amarillentas de la Plaza de Armas se ven maravillosamente reflejadas en las piedras de muros y veredas. La "vueltita" con yapa al corazón de la ciudad, no hizo más que arrancar expresiones de sorpresa y admiración por la VHF, cenar en uno de esos balcones más tarde en la noche, reforzó lo especial y único del lugar. El comentario,.. "al final el viaje no fue para tanto!",.. una de las frases más escuchadas en la mesa.
Tocaba día libre, y como buenos alumnos, todos con el libro de ruta en la mano y siguiendo la numeración allí indicada para un circuito que aprovechara el máximo de los horarios y distancias a caminar, estábamos aclimatados,.. pero no era cuestión de abusar !. Cambiar los vouchers del tren por dinero en efectivo la única obligación de la Organización para el día de hoy, aprovechar el primer hotel con Wi-Fi la otra para con los amigos de Buenos Aires que siguen por los foros nuestras desventuras. Volver con las manos llenas de paquetes y más cansados que al caminar a Luján, de a uno fueron volviendo esa noche de Sábado al hotel, los boliches solo para unos pocos, al otro día temprano nos esperaba el bus que había contratado para que nos peseara por el Valle Sagrado y el mercado artesanal de Pisac (el 2do.más grande de Sudamérica), a fin de cuentas estábamos en lo que llamamos "stop de manejo", 4 días en que nuestros vehículos "descansan" en un parking, mientras a nosotros nos da tiempo de extrañarlos.
Ya con un poco más de entrenamiento y aclimatación, los trekkings en las ruinas de Pisac y Ollantaytambo no fueron todo lo duras que la gente esperaba, al final de cuentas si querían subir al Huyna o al Intipunku, deberían ya estar en estado !. Participar de la misa en quechua o comer cuises en un horno de barro colonial del pueblo de Pisac, marco dos hitos en el viaje casi tan memorables como el café expresso del barcito "Cusicoyo" del pueblo de Ollanta. Regresar a Cuzco por la noche y sin la obligación de manejar, permitió disfrutar de la hermosa vista nocturna de la ciudad desde un privilegiado mirador, la ruta de Chincheros-Poroy. El grupo ya estaba realmente unido y estrechando cada vez más los lazos propios de lo que sería 16 días de convivencia plena.

 

MACHU PICCHU, FULL DAY: una de las pocas nuevas jugadas que tuvo el viaje de Septiembre07, fue la arriesgada propuesta de descartar el uso del tren turístico normal y salir a las 5.00 con un local desde el Valle Sagrado para volver en otro del mismo tipo bien entrada la noche. Tres pequeñas combis y algunas corridas de último minuto en la estación, nos pusieron primeros a la hora de subir al Santuario y últimos en bajar a la hora de cierre. El tren no será tan lujoso, pero si mucho más económico y para decir la verdad, las 4 horas adicionales en la Ciudadela se hacen notar!. La permanencia "arriba" de casi 7 horas le permitió al amigo Víctor establecer el nuevo récord "privado-guia4x4" por los ascenso en el mismo día al Huayna-Picchu y al Intipunku,.. mientras que los probres mortales se conformaban con uno de las dos ascensiones (al Huayna lo limitaron a 400 personas/día y un error en la interpretación del horario de ascenso -hasta las 10 AM- en nuestra reserva gestionada a primera hora, nos dejó con el número 399 y 10 candidatos afuera que mucho no se preocuparon, ya que la subida a la Puerta de Sol o Intipunku, los dejó tan satisfechos y cansados como las dos horas de recorrida guiada que habíamos hecho por la mañana. Faltaba el último as de la Hoja de Ruta, este tren permitía un maravilloso relax en la termas de aguas calientes del lugar !,... bajar al cierre (5 PM) y esperar sumergidos en las calientes aguas medicinales incas, garantizó una "siesta" en el tren de regreso al hotel. Habíamos llegado a la mitad del viaje,.. pero aún faltaba mucho más !

NAZCA, EL PROXIMO OBJETIVO: los dos días que pasamos en el Lodge de Patricia junto al río y comiendo exclusivamente lo que se cocina en su horno de barro, fueron tan cortos como el tiempo que le pudimos dedicar a nuestros amigos del 4x4 del Valle que nos prepararon un espectacular picnic de tacos en una planicie con vista al valle justo antes de la visita a las salineras de Maras y los invernaderos Incas de Moray,.. pero la felicidad nunca es completa y dio la casualidad que los últimos 190 kms. programados para ese día nos tuvo esperando la pasada del Rally del Imperio al costado de la ruta, nuestra llegada a Abancay se hizo bien tarde en la noche y no permitió disfrutar de las hermosas vistas del cañón del río Apurimac. Al otro día poco más de 500 kilómetros nos separaban de nuestro próximo destino, las Líneas de Nazca.
Nada hacía prever lo que desembocaría en la rotura de la correa de distribución de la atiborrada Defender de Matute, peor lugar, mal momento. Atravesar la altísima cordillera central peruana no es para hacerlo en solitario, a más de 4000 msnm se planta el motor de la Defe y no nos deja más remedio que salir a buscar ayuda a la ciudad más cercana a tres horas de camino. Bajar el equipaje y reubicar los pasajeros fue lo sencillo, a esa altura funcionábamos como grupo y en unos minutos eso quedó resuelto (otra ventaja de viajar en caravana), la suerte pareció estar de nuestro lado cuando surge a los pocos minutos de avanzar en busca del auxilio, un camión que habitualmente transporta ganado y con la capacidad necesaria de llevar una 4x4 a cuestas. Organizamos la subida a puro malacate y en menos de una hora estábamos todos en ruta nuevamente (Matute llegaría más tarde y comenzaría su peregrinaje a Lima, en donde Yo lo alcanzaría nueve días después para llevarle repuestos desde Buenos Aires, armar la camioneta y volvernos en solitario por el Amazonas,.. pero eso ya es parte de otra historia).
Esta rotura fue la que me dejó sin "mano derecha" faltando 7 días para terminar la travesía. Sobrevolar las míticas Líneas de Nazca resultó para algunos más impactante que conocer al mismísimo Machu Picchu, en éste último tal vez por su popularidad era más "conocido" y sabían que esperar, en la Líneas no.
Subirse a esas avionetas y sobrevolar dando escarpados giros sobre ellas, el "touch" de emoción y adrenalina que a muchos tanto gustan,. y que padecen otros tantos,.. al juzgar por las bolsas de mareo usadas durante los vuelos !.
Las visitas al museo, los artesanos del oro y los de la cerámica, un justo complemento que permitió conocer aún más la cultura Nazca que habíamos visto en los museos del Cuzco. Calcular el horario del "sunset" con el GPS para poder apreciar la bajada del sol en medio del desierto de Nazca, un acontecimiento que hicieron trabajar a destajo a las máquinas fotográficas, que ya a esta altura acumulaban varios DVD's de "bajadas".

 

AL FIN EL PACÍFICO: finalmente pusimos dirección al Sur, buscando la frontera con Chile. Los mariscos de antología en una fonda de un pueblo ignoto, una detención que nunca falla. Doscientos kilómetros de acantilados y mar bastaron para darnos una clara idea de lo que significa esta hermosa Carretera Panamericana, luego de Arequipa vendría el desierto y una nueva frontera, esta vez mucho más organizada y moderna. Copar el hotel de nuestro amigo Roberto, un hecho al que ya lo tenemos acostumbrado,.. legar a la hora de cierre al Mac Donald de Arica,.. también.
La visita al famoso Morro de la ciudad y a las esculturas de las afueras, un entretenimiento en el camino a Iquique y las benditas compras,.. actividad de la cual ya se viene escuchando por la radio desde hacía varios días. Solo la imprevista rotura del radiador de "La Roberta" ponía nuevamente en jaque la confiabilidad de la marca inglesa frente a las japonesas del grupo que otra vez se pone a trabajar en conjunto y aportar el agua necesaria para llegar esta vez hasta Iquique.
Sorprende el tamaño de esta ciudad costera y cosmopolita, encontrarnos con algo así luego de dos semanas de las "altiplánicas" y coloniales, fue una verdadera sorpresa,.. tomarse un delicioso "expresso" en el casino la antesala de una deliciosa marisqueada en el puerto bajo la excusa de festejo cumpleañero de Polo.
Lo risueño de la jornada vino de la mano del vendedor de chorizos callejeros. Resultó que llegamos para el horario del almuerzo, como siempre lo hago me dirijo "al Quincho" de la playa Cavancha, ohh sorpresa, lo había cerrado la equivalente chilena de la Afip!,.. como reza la frase que encontramos en esta travesía,.. "todo parece ser consecuencia de una suma de casualidades,.." me encuentro a una cuadra de la playa un señor que empujaba un carrito de supermercado en donde cocinaba a la brasa unos vistosos y regordetes chorizos naranjas,.. al detenerlo y por supuesto "probar" la mercancía,.. me lo llevo por la avenida en dirección al grupo (véase el cuadro,.. guía empujando carrito humeante por la más concurrida avenida de Iquique en Domingo por la tarde, proveyendo de alimentos a 30 hambrientos travesistas !) que asombrados primero, desconfiados después comienzan a ponerse en fila frente al carrito,... lógicamente barrimos con las existencias de chorizos previstas para esa tarde,... pero como en todo el viaje,.. "de casualidad", comimos !

 

ATACAMA Y LOS GEISERS DEL TATIO: los 380 kms. a Calama parecían un juego de niños, y en verdad lo eran. Otro desierto "panamericano" y la noche nos encontró descansando el único 5* que contempla el viaje. Había que cenar temprano, el toque de diana era a las 4 AM, el meticuloso cálculo del "sunrise" ahora, no dejaba margen para el error, había que hacer 160 kilómetros de montaña en plena noche y GPS para ascender hasta los 4274 msnm en los que se encuentra el cráter del volcán Tatio y sus afamados géisers. En verdad que esto no fue ningún problema, a 15 días de recorrer las rutas juntos, ya nos conocíamos bien y el grupo funcionaba como reloj.
La fría mañana y la extrema altitud dejó a mas de uno knock-out contemplando el paisaje desde los vehículos. Solo el relajante baño en las aguas termales de Puritama hizo "revivir" a alguno que penso seriamente en lo cerca que podría estar el final de sus días.
Una breve visita a San Pedro de Atacama ( o mejor dicho a sus riquísimas pizzas rellenas) y estábamos otra vez en ruta,.. y en problemas,.. con La Roberta.
Jama es un paso carretero extremadamente difícil, la pendiente es tremenda y siempre me pasa cuando viajamos en una "aspirada", que las turbos me sobrepasan (por primera vez en 15 días, ya ven claramente la proximidad con argentina y la ansiedad por llegar puede más a la hora de verse "taponado" por los modestos 45 km./h que pueden desarrollar en semejante pendiente y altitud las de aspiración atmosférica) y mi comentario por la radio es siempre le mismo,.. "... atención con Jama,.. un paso que se tragó hasta el más pintado,.. las chatas siempre calientan,.. empezando por las Discovery's, Cherokees,..." no había terminado de decir mi frase cuando el "permiso" por la radio se hacía presente,.. teníamos a la Disco con problemas de temperatura.
Cuando estábamos en medio del uso de las primeras "contramedidas" (enfrentar el viento, poner la calefacción, etc), explota una de las mangueras de la hidráulica, manchando el motor de aceite (en un principio se creyó lo peor) y por supuesto al contacto con la "calentura" del motor, el humo a aceite quemado invadió el paso,.. fuego no era,.. pero parecía,..
Aun nos faltaban unos cuantos kilómetros de subida a la primera de las abras de 4000 msnm, era hora de tratar de lavar el motor lo mejor posible para tratar de evitar que el aceite hiciera patinar "la dentada" que de romperse dejaría fuera de servicio la chata. Y así lo hicimos. Para no exigir la mecánica, la nueva Hilux de Juan Carlos (de las 12 camionetas, quedamos solo 4 atrás) la sube a tiro hasta el paso,.. una vez en bajada las cosas mejoraron. Ganada otra vez la confianza, las "turbos" deciden otra vez acelerar, desde atrás vuelvo a dar la consabida advertencia,.. unos treinta kilómetros después, me la encuentro al costado de la ruta con la dentada rota (probablemente el exceso de revoluciones y el aceite, hicieron que la correa patinara y se rompiera),.. otra vez en el horno!,.. la tercera Land Rover que quedaba fuera de juego. Había que lingar,.. la pobre aspirada de 78 HP y con la tracción delantera solamente tuvo que encargarse de tirar a peso muerto la Disco con 4 personas y todo el equipaje abordo y por supuesto ella misma con otras 4 personas y el abultado equipaje de las chicas.
Subir y bajar cerros lingando 2 toneladas a peso muerto no es una tarea que me guste hacer, afortunadamente llegamos a la Gendarmería de Jama sin contratiempos, donde La Roberta debería esperar al ACA, era Argentina y ya todo parecía más fácil. Pernoctamos en lo de Walter en Susques y al otro día llegábamos a Ceres para "entregar" a su familia a las "chicas" sanas y salvas pero con una aventura de las buenas para contar. Igual que al resto, seguramente este viaje les será difícil de olvidar,.. Yo pidiendo por teléfono un pasaje a Lima, y en 48 horas ya estábamos reparando la Defe para hacer otros 8000 kms.,. teníamos solo 10 días para encontrarnos con Myriam en Cafayate y empezar la tercera travesía de 12 días por lo más extremo de Catamarca, la vuelta por detrás del Antofalla al volcán Peinado,.. pero ese también es otro relato,.. y como me están haciendo pagar los 50 días fuera de casa,.. también !!!!